Salud Mental y Violencia
En las psicologías transpersonales sentimos y pensamos que diagnosticar puede ser un acto de violencia que puede perdurar. Pues los que somos diagnosticados nos podemos identificar en demasía con volvernos el diagnóstico y empezar a pensar-creer que somos una etiqueta, por quedar bien con el terapeuta o por identificación con alguna corriente terapéutica, olvidando nuestro aspecto más humano donde tenemos una enorme complejidad y estamos llenos de experiencias con sesgos cognitivos, emocionales, instintivos, todos ellos como una forma de sentir, pensar y actuar en la vida en la propia subjetividad, donde nadie puede señalarnos como adecuados, incorrectos, ni como debo de vivir la vida, sería una gran prepotencia!.
Un ejemplo común es cuando nos duele el estómago, ¡no somos ese dolor de estómago!, hoy nos duele el estómago, o en este periodo me duele el estómago, pero no soy un dolor de estómago; no somos un diagnostico, no digo que no sea útil, para atender lo funcional de la vida. Sin embargo en una sociedad desequilibrada con una pésima distribución de los ingresos, en una injusticia social tremenda, con grandes contradicciones sociales en su seno, se quiere que seamos equilibrados…cómo?!?!?! Si venimos de un desequilibrio!!??, somos su espejo y la sociedad es un espejo de lo que somos como seres humanos, llenos de contradicciones, con posibilidades de aprendizaje, de crecimiento y flojera, periodos de depresión y de alegría, etc. Cómo haces un diagnostico de una sociedad que tiene estos contrastes, será justo decir que la sociedad esta enferma como muchos pensadores concluyen, dejaremos fuera la parte creativa, humana, sensible que en ella vive. Por esto mismo ni la sociedad, ni el ser humano es una etiqueta!. Somos un ser humano que pasa por diferentes etapas que si necesitan ser reconocidas…más no somos un rasgo de esos periodos, no somos un diagnostico!!
Paco Ramos 18 de Octubre 2024. Foto Paco Ramos.