A Guillermo Borja
A un mes de cumplir 29 años…
Un aniversario más. Ya no estas, he pasado duelos, recuerdos, se que están en el aquí y en el ahora, aun que parecen que son de ayer. Queda la presencia, la actitud, las risas, las confrontaciones, el acompañamiento a mundos nuevos, que hoy ya no lo son.
Los viajes a la Ciudad de México, antes Distrito Federal, las canciones y las músicas que después de escucharlas en nuestras terapias de grupo se transformaba en “futuros recuerdos”. Hoy quedan en la memoria.
Quedan las caminatas en Real de Catorce, los rezos en el templo y los “milagritos” que comprábamos, los milagros que esperábamos y fueran cumplidos por San Francisco patrono del pueblo, nuestro acompañante invisible.
La compañía lejana de los huicholes, desde la montaña, nos cuidaban y acompañaban. El permiso para entrar a su santuario, “el quemado”, la vista al valle… el frio… las visiones… el calor humano… mi fogata que me acompañaba por días, éramos uno: el fuego, sus crispaciones, sus imágenes, sus danzas, su luz, su calor, su transformar…
Los compañeros y compañeras, que éramos iniciados en el autoconocimiento, psicológico-espiritual… cada uno… a su paso… tú paciente, a veces, otras veces no…ahí presente, toda la noche o el día, o los días que fuera necesario, para que el compañero(a) apareciera en su conciencia cotidiana, gracias. A todos los que sentimos el llamado de llegar a Ser Humanos y tal vez trascender…
Gracias a ti Ingrid por recordármelo.
Paco Ramos 10 de Junio 2024.
Foto cortesía de Javier Rangel